martes, 20 de diciembre de 2011

Conectividad, redes sociales y revueltas


En el MCPC (Máster en Comunicación Política y Corporativa) estamos tratando la influencia de los nuevos medios en el nuevo entorno de la comunicación política y corporativa de la mano del profesor José Luis Orihuela. Aglutinados en internet en torno a las redes sociales, han cambiado el panorama general comunicativo y los modos y usos de compartir información de la gente. Las consecuencias de su uso generalizado las estamos experimentando en nuestros días, y necesitarán tiempo para un análisis más empírico y sosegado. Sin embargo, a bote pronto diremos que han trasladado un enorme poder a la sociedad. El acceso en tiempo real a la información y la capacidad de generarla 'on time' han cambiado para siempre nuestro mundo y la percepción que tenemos de él. Sin duda hoy la sociedad es más poderosa que nunca en cuanto sabe más, accede a más información y puede organizarse mejor de manera autónoma. Un ejemplo de esto lo hemos visto en las revoluciones del mundo árabe.



La importancia de redes sociales como facebook o twitter para movilizar y organizar a la sociedad ha jugado un papel crucial en el desarrollo de las mismas. Aunque no puede decirse que los acontecimientos deriven únicamente del uso estratégico de los nuevos medios, es innegable su notable influencia, como recoge este artículo de Manuel Castells en La Vanguardia, titulado 'Anatomía de una revolución'. En él habla sobre la influencia que jugaron estos nuevos medios en la revolución tunecina.


La elección de hombre del año a 'The protester' por parte de la prestigiosa revista Time no puede entenderse sin la influencia que los nuevos medios han tenido en las revoluciones del mundo árabe. Las manifestaciones que han sucedido en los diferentes países y que han derrocado a regímenes que parecían inamovibles se han servido del poder que generan los nuevos medios. La interconectividad de la población, sobre todo entre los más jóvenes, ha facilitado sobre manera la coordinación y organización de las movilizaciones y protestas.

Las redes sociales son únicamente una herramienta, no son buenas ni malas en sí mismas, sino que brindan una oportunidad de compartir y generar información en tiempo real que no conocíamos hasta su eclosión. Las consecuencias que esta revolución virtual y real a un tiempo tiene y tendrá en nuestras sociedades sólo se podrá comprender y analizar de un modo más profundo cuando una perspectiva temporal más amplia nos permita un estudio más pormenorizado. Hasta entonces, sería de necios menospreciar su poder.

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