Caminante no hay .... se hace ... al andar

Pues eso. Que me he decido a echar a andar por un camino que no sé a adónde me llevará. En estos días confusos en los que me dispongo a finalizar la carrera, cuando no tengo ni jodida idea de qué será de mi futuro y qué me deparará la vida, va y me arranco con un blog. Y es que hacía tiempo que lo venía cavilando. Dicen que se aprende por envidia. Y yo tenía envidia sana de un montón de gente a la que quiero y aprecio.

Para empezar, mi padre. Que con dos cojones a sus cincuenta y casi todos se decidió a entrar en la blogosfera. Ole por ti Román. Siempre atento y servicial, con ganas de ayudarme y formarme. Puedo decir con la cabeza bien alta y sin miedo a equivocarme que eres la mejor persona que conozco. No en vano, siempre has estado dispuesto a hacer lo que haga falta por mi, aunque esto te haya supuesto tantos malos ratos y alguno bueno. Espero que desde aquí puedas entender un poquico mejor a tu hijo.

Para seguir, Mikel Arilla. Ese pedazo de Amigo (con mayúscula y adrede) y compañero que ha sido por sí mismo lo mejor que he aprendido en cuatro años de carrera. Gracias por todo Mikel, que sepas que aquí estamos para lo que haga falta, como tú siempre lo estás cuando te necesito.

Y para seguir por todos los blogeros a los que admiro. El tío Luisgui, siempre humilde y acertado en sus comentarios, más de una vez nos pone la piel de gallina con sus glosas; Pacotto, pedazo de profe y de blog el que se ha currao y se curra todos los días; y MAJ, más profesional pero siempre interesante, no duda en echar un cable y el cuerpo entero cuando se le pide ayuda. Y luego los colegas del DDN: Marcos, al que admiro por su blog, profesionalidad y sus divertidos envidos (felicidades por tu semana a la vista, que siempre me la trago hasta el fondo), el tío Murillo y su blog sanferminero, qué pasión la suya... .

Y tantos y tantos otros por los que nos damos una vuelta de vez en cuando. No quiero olvidarme de Jurdan ni de Motaegi, que también me han inculcado parte de esta pasión por la red al verles a ellos tan absortos.

Pues nada, que aquí empieza este camino. Espero sea largo y fructífero y que todos los que me apreciáis, aunque sólo sea un poquico, os deis una vuelta de vez en cuando por este blog, que no tiene más pretensión que la de sacar las cosas que uno ve y lleva dentro. Gracias de antemano a todos.