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jueves, 10 de mayo de 2012

Eneko Viana: capitán, mi capitán

Eneko Viana, con el brazalete en Iturtxipia (Oteiza).
Esta entrada es especial para mí, pues se la escribo a un amigo y va dirigida exclusivamente a dos tipos de seguidores del blog: oteizanos e idoyistas. Si no eres ni una ni otra, hoy no es tu día en este 'Eclipse de mar'. En este momento quiero hablaros de un buen futbolista y una mejor persona que se llama Eneko Viana. ¿Por qué? Os cuento. Después de muchos años vistiendo 'la roja' del Idoya, nuestro Ene ha decidido disputar una serie de partidos de mayor enjundia y, habiendo dejado al equipo de su vida y de su pueblo una vez más en Tercera División, se marcha. Tranquilos, seguro volverá. Se nos va al Izarra, con la misión cumplida ya en Oteiza, para disputar con los de Estella la fase de ascenso a Segunda División B.


Con la camiseta del Izarra, en la presentación de Merkatondoa.
A sus 30 años, Ene ya tiene casi todo hecho en el fútbol. Los que saben de esto conocen de sobra que es uno de los mejores jugadores de Tercera División, si no el mejor, y ha demostrado su calidad, técnica sobre el terreno y humana fuera de él, por todos los campos y pueblos de Navarra. Él sabe que si no ha llegado a cotas mayores en este mundo raro del fútbol ha sido, entre otras cosas, porque no ha querido. Fútbol ha tenido siempre de sobra para haber llegado más lejos. Pero por por A o por B a Ene le ha faltado esos puntitos de ambición y sacrificio necesarios para haberse ganado la vida en este deporte. Ahora quiere desquitarse y sabe que todavía puede hacerlo. Ya no ganarse la vida con esto, pero sí demostrar que es un jugador para cotas mayores que la Tercera División.


Detalle del armario de México.
Estos días, seguro tras meditarlo bien, ha decidido probar fortuna en el Izarra, un club que lo conoce bien, pues parte de su formación -en etapa infantil y juvenil- la desarrolló allí. Incluso participó en una fase de ascenso como la que va a disputar ahora siendo todavía un chaval joven, rubio y  barbilampiño. Ese partido contra Osasuna Promesas en el viejo Sadar no lo olvidará nunca.


Ene siempre ha sido un jugador especial. El '10' del Idoya. De esos que aparece en los momentos importantes. De esos que anota goles cuando el equipo más lo necesita. Decisivos. De esos que guarda un golpeo espléndido con las dos piernas, hasta el punto de que sus cambios de orientación con derecha e izquierda se convirtieron con los años en un clásico en Iturtxipia, su campo. Tan clásicos como sus  arrancadas en velocidad punta. Esas, viendo la facilidad con la que deja atrás a los centrales, los que hemos jugado a su lado sabemos que son de un tío de Primera División. De esos es Ene sobre el campo. Pero si me tengo que quedar con algo suyo, lo hago con Ene fuera del terreno de juego. Por eso, porque es especial, porque es un buen amigo, una de las fotos que me llevé en mi anterior viaje a México para pegarlas en mi armario fue una que nos hizo el míster, Jose Mari, el año que subimos a Tercera. Ahí tenía mi foto guardada con cariño al lado del capi, junto a la abuela, mi hermano y 'las chiguitinas' Maitane y Miren.


Celebrando un gol con José Mari y Rubén.
¿Por qué? Simple y llanamente porque Ene para mí fue el compañero que siempre quieres tener. Un ejemplo. Siempre con la sonrisa en la boca, sabía sacar lo mejor de todos los demás. Motivaba jugar junto a él. Apretaba como capitán cuando lo tenía que hacer, te hablaba con cariño y respeto para que dieses lo mejor de ti y aportaba a un equipo los valores fundamentales del deporte: sacrificio, humildad, ganas de ganar y saber estar en la victoria y en la derrota. Por todo eso se le echará mucho de menos en este break  que se toma con la camiseta del Idoya para demostrar, sobre todo a él mismo, que tiene fútbol para disfrutar más arriba.


Con cava en el último ascenso del Idoya.
En Oteiza, en el Idoya y en Iturtxipia sabe de sobra que siempre tendrá su casa. Se ha ganado a pulso el respeto, el cariño y el aprecio de todos sus paisanos. Como dicen aquí en México, Ene es 'un bato a toda madre'. Espero de corazón que te vaya 'chingón' en esta nueva etapa como izarrista. Vuelve cuando quieras. Yo mientras tanto seguiré soñando con ese equipo que forme a los hermanos Felones     -Íñigo y el que escribe- en el centro del campo, y a ti y a Ioseba en la delantera. Ya me lo decías tú mismo el otro día por el Facebook: "Jijiji no me retiró hasta que tú y yo coincidamos en el campo. Jijiji pero no tardes mucho ehhhhh. Cuídate. Un abrazo enorme". Los momentos que compartimos juntos en los campos, en los entrenamientos de Iturtxipia, en los vestuarios y en los viajes ya no nos los quitará nadie Ene. Tampoco nuestro ascenso a Tercera con el equipo de nuestro pueblo. El abrazo que me mandabas ya va de vuelta, pero es grande y transoceánico, así que tardará un poco en llegar. Ojalá lo notes justo cuando marques el primer gol con la blanquiazul del Izarra. Te deseo, de corazón, sólo lo mejor Ene. Nos vemos en julio por el pueblo capitán, mi capitán. Mientras, te dejo escuchando El Barrio, que sé que te gusta.    ; )

viernes, 9 de abril de 2010

Todos a Iturtxipia

Mañana es un día grande para un equipo, una afición y un pueblo entero. El equipo es el C.D. Idoya, la afición somos 'los griegos' y el pueblo se llama Oteiza. Mañana los rojillos tienen en su mano un nuevo ascenso a Tercera. El anterior tuve la oportunidad de vivirlo desde dentro, en el campo. Mañana lo veré desde fuera, en la agrada. Como siempre, iré a muerte con el Idoya, y estoy convencido que dormiremos en Tercera. Os dejo algunas fotos de los anteriores ascensos. Seguro que a más de un idoyista les toca la fibra.





Las fotos de arriba son del primer ascenso y las hizo J.R. Landa en Olite. Las fotos de abajo son del segundo ascenso y las hizo Montxo A.G. en Artajona.






domingo, 13 de septiembre de 2009

El Lucho

El día 24 de diciembre de 2007 dejé de jugar a fútbol. Una mala caída con la moto con posterior atropello de quad dejó mi cuerpo bastante bluff: dos vértebras y tres ligamentos de la rodilla derecha rotos, además de contusiones varias, una pala y algún que otro mal que ya no recuerdo fueron el balance de la caída. Toda una travesía del desierto por delante para una recuperación digna.

El día escogido no pudo ser más adecuado. Con la nochebuena en los talones, no se me ocurrió mejor idea que cenar en el hospital de Estella hasta nochevieja, y de paso chafar la Navidad a la familia, con Román y la mamá a la cabeza (gracias por todo otra vez). Y yo, en vez de pensar en lo mal que estaba, en la suerte que había tenido de que la cosa no pasara a mayores, sufría porque veía que no iba a poder jugar a fútbol en una buena temporada.

Y tanto. De enero a marzo de 2008 con un corsé en la espalda y pinta de Robocop por la vida. Después, operación de la rodilla en mayo en Ubarmin. Otra semanita para reconstruir una lesión importante y poco común. Tuvieron que tirar del banco de huesos y dicen que pusieron los ligamentos de un muerto.

Con los exámenes de junio de 3º de carrera en los talones, tocó estudiar postrado. Pero lo sacamos adelante. Se volvió, pese a que todos los días había que dedicar dos horas a la rehabilitación, a las prácticas a la edición de Tierra Estella del DN. Poco a poco la rodilla fue mejorando, pero no estaba para jugar. Y mis horarios no me permitían entrenar.

Como no podía estar con mis compañeros del Idoya, pensé que una buena opción sería quitarse el mono en la sección de Deportes, donde al menos podría seguir la actualidad del fútbol regional. Pude ver muchos partidos de Tercera y recoger innumerables crónicas de Preferente y Primera Regional. Y, lo más importante, hice amistad con mucha gente a la que sin el accidente quizás ni hubiera conocido.

Ya curado plenamente, quisiera haber comenzado la pretemporada y volver a calzarme la zamarra del Idoya, pero los horarios en esta profesión me han jugado una mala pasada y no me lo permiten. Por eso, el pasado viernes, cuando en mi día de fiesta pude jugar un amistoso entre los equipos A y B, fue algo especialmente bonito para mí. Fue una pachanga, pero yo me volví a sentir futbolista demasiado tiempo después.

Había entrenado, sí. Pero jugar es diferente. Como dice Crivillé: "Son las carreras". Es la competición. La que te sube la adrenalina, te cambia el carácter y saca lo mejor y lo peor de ti. Echaba de menos el fútbol. Pero hoy, 22 meses después del accidente, veo que puedo volver a jugar. Y me gusta. Formar parte de un equipo de fútbol, lo que hice diez meses al año de los 7 a los 21, siempre me encantó. Y pienso volver a hacerlo. El Lucho no se ha ido, y tiene unas ganas locas. Nos vemos en Iturtxipia.

martes, 19 de mayo de 2009

Valijas repletas de alegrías y tristezas


P UNTO UNO: La liga es la competición más justa que existe y cada equipo acaba donde merece. Obvio. Punto dos: Pero en el fútbol también intervienen otros factores, como la mala suerte. Y eso a veces se paga con una pérdida de categoría. Partidos que se escapan en el último momento, o ese gol que no llega a pesar del empuje de los jugadores. Esto nos lleva al punto tres: los puntos marcan la justicia de la clasificación pero a veces no son la realidad de los vivido tantas tardes en el terreno.

Y más cuando el quedarse o marcharse depende de una carambola que se juega en otro campo de fútbol. Aunque también es verdad que otros han logrado no depender de nadie. Y lo primero es felicitar al Izarra, campeón por méritos propios y, por ende, mejor equipo de la categoría. Ojalá este sea definitivamente su año y consiga plantarse otra vez en 2ª B. Se lo merecen tras una campaña excepcional que rubricó con un triunfo sin fisuras (6-1) frente al Egüés.

Por orden de méritos toca seguir con la Peña Azagresa. Felicidades a todo el grupo humano comandado por Luis Erro, que ha conseguido mantenerse en la categoría en su debut. Tarea nada sencilla la que han sabido sacar adelante los de Azagra, que disfrutarán al menos un año más del placer de jugar en división nacional y enfrentarse a conjuntos de campanillas y solera. Enhorabuena.

Continuamos por el River Ega. El equipo de Arévalo cumplió el objetivo mediada la temporada y desde entonces se ha dedicado a disfrutar. Su último encuentro contra la Peña Azagresa les dio la oportunidad de ver cómo se salvaban en su feudo los vecinos de Azagra.

Y terminar con el Idoya, que vuelve a Preferente tras fallar ante el Ardoi. Lo mejor, su afición, que supo estar una vez más ahí y acabó llorando con sus jugadores sobre el terreno de juego de Zizur ante la crueldad de la competición.

lunes, 18 de mayo de 2009

En homenaje a la afición del Idoya



Ha sido muy duro descender así. Pero fue muy bonito ver a la gente con su equipo en la derrota. Será un placer ascender a nuestra manera, con el apoyo de todos.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Todo en juego a una jornada del final


Treinta y nueve jornadas llevamos de liga y tan sólo uno de nuestros cuatro equipos no se jugará nada en su último partido. El River es el único que afronta con total tranquilidad el encuentro que cierra la temporada para los equipos de Tercera. El resto está obligado a ganar si quiere cumplir con el objetivo marcado a comienzo de temporada

El Izarra es el que afronta la situación con más calma. No en vano, peleará en su feudo ante un Valle de Egüés que nada se juega frente a los blanquiazules en lucha abierta por guardar el primer puesto del campeonato ante una Peña Sport que se sitúa a tan sólo un punto. Los de Estella patinaron esta jornada frente al San Juan al lograr un empate en la Agrupación y la victoria es lo único que les vale para no depender de nadie y lograr el ansiado primer puesto.

Otro cantar es el de Idoya y Peña Azagresa. Los rojillos se dejaron sorprender en Iturtxipia por un Oberena que aunque no se jugaba nada en Oteiza salió con las pilas puestas y se llevó los puntos. Tras este varapalo, a los de Meoqui sólo les vale la victoria en su enfrentamiento ante el Ardoi -rival directo por la permanencia- si no quiere depender de nadie.

Otro que también se juega la vida en esta última batalla de la liga es la Peña Azagresa. Un punto por encima del descenso, los hombres de Erro no tienen margen de error en su enfrentamiento frente a sus vecinos del River Ega en Andosilla. A su favor juega que los de Arévalo no se juegan nada en el choque y es más que probable que el nivel de intensidad de los de Azagra sea superior al de sus rivales. Pero ojo con el River, que querrá despedirse con buen sabor de su afición en una temporada en la que ha ido de más a menos encadenando una derrota tras otra en el tramo final que querrán enmendar en su último partido.